"NO APAGUES EL VERANO, MATARÁS ABRAZOS INVISIBLES"
Necesité un mar y un verano para saber que estaba enamorada de ti, y mientras tanto tú invadiendo por error una historia de la que te había hecho protagonista. Me costaba contar que me había enamorado de una persona veinte años más mayor que yo, pero ese mar había provocado un huracán sentimental en mi interior. Mientras tú te dedicabas a ignorarme, yo dedicaba el tiempo a buscar tu mirada y a quemar cartas de amor en la hoguera de San Juan. Esta carta no tiene ni destino ni destinatario, quizás sea ese el error. Busqué el verano cada día, pero cada invierno duraba más y tú seguías perdido, bueno, puede que la perdida fuera yo. Se me había ocurrido pregonar un amor que nunca existió, pero nunca me pareció imposible luchar por tratar de conquistarte. Al final me ha tocado maquillar tu paz y tu tranquilidad y tachar esa serenidad que repartías cuando respirabas. No quiero que lo llames obsesión, ni tampoco que sientas pena, tu rechazo me dolía tanto como quererte. ...