"Te invito a sonreír, yo pago"

Querida amiga:

Te escribo esto para decirte que... En verdad, nada, era para hacerme la "guay" y que piensen que te quiero mucho aunque no sea verdad. Es para que pierdas el tiempo mientras lees esto... Niña, ¿Te acuerdas de las galletas que hicimos en tu casa? Sigo teniendo una, está un poco dura, ¿Sabes? Pero es comestible. Y por cierto he encontrado una foto tuya vestida para el baile de fin de curso del colegio.
A lo que voy, resumiendo instantes que no ve nadie, he intentado capturar cada aventura contigo, para que quede siempre la huella de lo fácil que has hecho mi vida. Has dedicado la mayor parte de tu tiempo a entender cosas que pasaban o problemas donde la solución estaba al lado. Has creado la mayor parte de mi libro de aventuras, en el que cada página, cuenta una anécdota diferente. 1, 2, 3, 4, 5,6... Pero siempre haciendo infinitos nuestros límites. Hemos inventado  recetas nuevas de galletas, en las que 150 gramos de azúcar eran pocos y añadíamos más pensando que iban a estar sosas y después a ver quien se las comía.
Anduvimos en un día mas de 9.000km, sin contar con los escalones que subían al castillo, mientras observábamos desde lo más alto,  una ciudad donde habitan recuerdos en común. Bailamos como locas la canción en la que sin mucho sentido, éramos unas tazas y unos saleros... Creo que ese vídeo lo tienes tú por ahí perdido de la mano de Dios. ¿No? Sigamos... Haz el recuento de cuantos bailes chillando a grito pelado hemos bailado... Vale, lo admito, algunas copitas sí que llevábamos encima. Pero oye, ¡Qué nos quiten lo bailao! Me acuerdo de esos días en los que le decías a mi padre que por cada vez que te lleváramos a casa, le invitabas a una mariscada, las gambas siguen ahí, tranquilitas en el mar... Esos días de calita viendo atardecer, mientras intentábamos mantener el equilibrio sobre cuatro ruedas. Pero sobre todo, aprovecho este pedazo de testamento para agradecerte cada rincón donde habita un abrazo, o donde inventabas poemas sin sentido, cual experta en la materia. Gracias por escribir nuestra historia y sumar las letras que le faltan para que ningún hueco separe miles de secretos. Gracias por incluirme en tu lista de cosas por hacer y por los detalles que forman todo esto que yo llamo AMISTAD. Gracias por no dejarme sola nunca y por regalarme días increíbles. Esto es solo el principio, aún quedan cosas que esperar y planes por hacer.
"Te invito a sonreír, yo pago"


Feliz día de nuestra AMISTAD!!!

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