"TAZAS DE SEGUNDOS, RELOJES DE CAFÉ"

Creo que nunca te había echado tanto de menos como quizás pueda hacerlo ahora. La vida es una noria que está  en  constante movimiento, girando y  girando y  nunca decide parar para hacer una pausa.  Un paso, dos pasos... Y  se supone que la vida sigue, pero parece  que a  veces, todo se complica más. Que si, que nunca  hemos estado al cien  por cien,  unidos codo con codo, pero  siempre  he  intentado quedarme con  los consejos que un  día me brindaste. Ojalá la vida  me  diera una  segunda oportunidad, para retomar aquello que dejé  de  lado. Que absurdo es  darte  cuenta de  que los te quiero que nunca decimos, el recuerdo se los lleva, impidiendo el poder decirlo cuando realmente lo necesitamos. ¡Te quiero! Nada, la  cosa sigue igual, y  tú  no puedes escuchar que me muero por saber si alguna vez  te paras a  mi lado  para darte cuenta...

He decidido borrar tus huellas, me hace daño estar recordando que  algún día fuimos algo, y que  ahora solo somos conocidos con recuerdos en común. He perdido mis ganas  de  ser feliz, tú  te lo has llevado todo y ahora... Ahora nadie  me  puede  dar eso que  tanto me gustaba  de ti. Tan fuerte  a tu  lado y  tan frágil sin  ti... Que absurdo es pararse y querer detener el tiempo sabiendo que es imposible. Lo siento, pero no me quiero imaginar a  tu  lado, no, no quiero. Te necesito.  Que  estoy  diciendo. Estoy pensando  que  porque no voy a buscarte y te  traigo de  vuelta,  quizás podamos arreglarlo, tan solo necesito una  oportunidad  para  demostrarte que  lo eres todo para mí. ¿Qué hago hablando sola? Ojalá la distancia te hiciera  escuchar lo que  al cielo grito cada noche. Me reservé  cada  te quiero que  ahora neces...

Cuando se os gasta  la tinta  de un boli que tanto os gustaba,  su forma o su color, o quizás el rastro tan  bonito que  dejaba sobre la  hoja en  blanco. ¿No habéis pensado que queréis otro igual? Estáis dándole vueltas, pensando que sería mejor, si comprar un  boli igual o cambiar  de  marca  y de  boli para probar cosas  nuevas, porque  quizás  el boli nuevo escribe mejor o es más cómodo. También  se puede dar la opción de  que compréis el mismo  boli,  porque  os gusta más y sabéis que  su  forma de  dibujar,  el perfil de cada letra es más bonito. Pero seguís con la duda  en la cabeza de  si el otro boli os demostraría cosas que  este boli no hace. ¡Mierda! ¡Que  boli compro! Entráis en  la papelería y  delante de vosotros tenéis cien modelos diferentes y no sabéis  que  decidir. El dueño de  la papelería os aconseja ...