"SOMOS INSTANTES Y NOS ACABAMOS"

Nunca me dijiste nunca, pero tampoco  siempre. Nunca me dejaste ser hoy, pero tampoco me dejaste ser mañana. Nunca me soltaste, pero tampoco impediste que sufriera. Y ahí seguías, rompiendo el paso, apagando latidos, inundando de estrategias la habitación del olvido. 
No me esperaba nada de ti, ni de mí, ni siquiera del mundo que nosotros mismos habíamos creado. No te esperabas que fuera yo quien te escribiera aquella carta pidiéndote que me esperases, olvidaste que todo llega,  y que el destino se encargaría de unir pedazos rotos. Por eso mismo no me dejaste ser nunca, por eso mismo necesito borrarte del mapa, aunque no pueda, aunque no me dejes, aunque vistas de noche el día, aunque apagues la última vela que dejé encendida.



Comentarios

Entradas populares de este blog

"Tan inocente el destino, que jugaba a ser amigo del fuego"

Tu boli

"AMOR A CUENTAGOTAS"