"MIRANDO TAN DE CERCA PERDEMOS EL DETALLE MAS PEQUEÑO CAPAZ DE ROMPERNOS EL ALMA"

 

Alejados. Congelados ante la escena que nunca escribimos. Tu, desde la orilla, soltando las piedras que recogiste en el camino, vaciando el mar de besos y esperanzas.
Sonabas tan fuerte cuando pisabas, cuando abrazabas y me hacías temblar al sentir que nunca te marcharías. Habías conseguido lo que creí imposible, me dejé querer, hice que te perdonaras, que vieras más allá del túnel, del suponer y crear sin creer.
Éramos desacordes similares en tiempos diferentes. Habías dejado de sentir, de respirar. Te estabas apagando y solo tu lo sabias. Te estaba perdiendo y no quisiste llevarme, hacerme testigo de tu sentencia de muerte.
No quería dejarte ir, solo pretendía ser los últimos latidos de tu corazón tan sinceros y llevaderos como cuando te dejabas empapar de amor frente al destino…



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